lunes, 18 de junio de 2012

132 botes de basura, por favor, o la clarividencia está de moda

"Ya ven, a mí ya me latía". "¿Qué a poco no se habían dado cuenta? Si yo me di cuenta luego luego", e infinidad de comentarios en este tenor se leen en la nota http://colorelectoral.excelsior.com.mx/nota/q/841936 Ahora resulta que a nadie se le había escapado que los 131 jovencitos que decían "somos fresas pero no pendejos" estaban perfectamente organizados por el gran lama del pantano y sus secuaces, muy expertos todos en organizar fuerzas de choque disfrazadas de "movimientos ciudadanos". Bástenos con recordar la campaña de las toallas sanitarias, que se autoproclamaba como "un movimiento cien por ciento ciudadano" y con eso ya teníamos para empezar a sospechar. Pero resulta que, a partir de ciertos videos, digamos, "bochornosos", que han salido muy recientemente a la luz, donde integrantes del mismo movimiento aceptan quiénes están detrás de la movida, la cosa, una vez hecha obvia, comienza a levantar las ronchas de una ciudadanía hasta hace poco bastante crédula. Pero no, señores, no hacen falta bolas de cristal para darse cuenta de lo que desde un principio fue muy obvio. Y no, no lo fue porque yo me asuma tan clarividente como la misma ciudadanía que hoy día se burla de la aparente ingenuidad y calidad borreguil de unos porros fresas que se dejaron llevar por la ficción de un "movimiento ciudadano" que podría tener algún tipo de impacto en las próximas votaciones. No: hechos hay que daban para levantar más de una sospecha, preguntas había que, de habérsele ocurrido a más de uno, la máscara se les hubiera caído más rápido que al luchador más malo, aquejado de la llamada "venganza de Moctezuma", una noche de sábado en la Coliseo llena hasta las lámparas. Veamos los por qués. Para empezar, el señor del copetito que quiere ser presidente siempre ha sido lo que es, políticamente hablando. No son nuevos ninguno de los milagritos que los del 132 dicen haber descubierto. Mi primera pregunta, cuando comenzaron los alborotos en una universidad sita allá por los rumbos de Santa Fe fue la siguiente: si tan inconformes están con el candidato del PRI, ¿por qué no fueron a protestar al CEN de dicho instituto político cuando ungieron oficialmente al señor? Era lo obvio, ¿no? Si son tan, pero tan conscientes del peligro que representa el señor del copetito para el país, ¿no era lo lógico irle a protestar desde el principio? Pues ni es tan obvio ni es tan sencillo. Porque, curiosamente, las protestas comenzaron más o menos hacia la mitad de la contienda electoral. ¿Qué tiene que ver esto con que los jóvenes hayan despertado y se hayan puesto a marchar? Todo. Primero, había que ver qué tal jalaba la idea de la "República amorosa" de cierto señor que no usa gel ni peine y que también quiere ser presidente. Una vez los archimandritas del partido del señor despeinado se hubieron dado cuenta de que eso era una gran jalada que no estaba levantando grandes olas, se decantaron por la estrategia de sacar a la gente a las calles, en esta ocasión unos chavos con muchas ganas de sacarse de encima la reputación de inútiles, mantenidos, rémoras, prepotentes y demás que suelen tener los fresas en este país. El tiempo no pudo haber estado mejor escogido, como ya se dijo: a mitad de la contienda electoral. Ni antes ni después. De haber surgido con posterioridad, el movimiento "juvenil" y ciudadano no hubiera tenido chance de armar el borlote que han hecho. Y con anterioridad, no tenía mucho sentido, amén de que algún vivo los hubiera destapado desde antes, neutralizando su utilidad para el empuje del señor despeinado, quien, por cierto, ya comienza a proferir las amenazas de hace seis años, alegando que él va por delante en sus encuestas. Cual Babe Ruth redivivo, ya está cantando el fraude en una votación que todavía no se lleva a cabo. Otro de los motivos de sospecha del mentado 132 es que su capacidad organizativa y de llegar a cuerdos es prácticamente nula. Cuando hicieron su asamblea para definir sus estatutos o como quiera que llamen al mamarracho constitutivo de su mamarrachesco movimiento, fue claro que no son capaces de ponerse de acuerdo. Quizás había almas de buena voluntad que se dejaron llevar por aquello del "apartidismo" y del "impulso a la participación ciudadana" y lógico, al ver que la cosa se iba tiñendo de colores abejorrescos, protestaron. Esto resultó en la denegación de voz y voto a los representantes de varias universidades del país, quienes, lógicamente, salieron de la asamblea muy decepcionados. Ojo, esto no es más que una simple teoría, porque tal vez, en un arranque de caballerosidad, los ninguneados no hicieron ninguna declaración al respecto. Pero, regresando al punto, resulta muy de notar que un organismo que no es capaz de lograr acuerdos, en donde evidentemente hay grupos que buscan llevar más agua a su molino y conseguir más voz para sus propias agendas, que chocan con quienes se tragaron el pavo hasta la cola, haya conseguido, sin mayores problemas, organizar un debate al que acudirán tres de los cuatro candidatos a la presidencia. Todo lo logístico ya lo tienen arreglado, ya arreglaron su formato que, aunque es una ridiculez, se pusieron de acuerdo en presentarlo así...en fin, se pusieron de acuerdo, se coordinaron, se organizaron. ¿En serio? La puntilla la da el conciertazo en el Zócalo capitalino. Mañosamente, se promovió como "concierto en apoyo al movimiento Yo soy #132", como una iniciativa salida sabrán ustedes de dónde por las simpatías que despiertan los chamacos, tan idealistas ellos, tan preocupados por su país. Lo cierto es que no cualquiera puede organizar un concierto en el Zócalo capitalino así nomás. Si no lo organiza Marcelo, supongo que ha de costar dios y ayuda el obtener el permiso, amén de que coordinar todos los detalles que la organización de un evento de tal magnitud no ha de ser de "enchílame otra gorda". El elenco fue notorio: músicos, o bueno, gente que toca, que siempre han sido abiertamente partidarios del señor despeinado. Esto, además del lugar del concierto, del que ya se anuncia una segunda parte, levanta sospechas, por decir lo menos, de las ligas del movimiento--no pun intended--con el partido que está al frente de la jefatura de gobierno capitalino, o sea, con el instituto político al que representa el señor despeinado en esta contienda electoral. El destape de los videos no es sino la cereza en el pastel, un pastel amarillo con franjas negras que se dejó ver los colores muy rápido pero que se empeñaba en decir que no, que lo que uno veía no era, que era otra cosa pero eso no. Porque, de entre la clarividencia ciudadana surgen perlas gordas como garbanzos de a libra, que es una verdadera pena que no hayan salido a la luz antes. Omitiré el nombre de quien proporcionó el dato, pero esto se lee en la sección de comentarios de la nota a la que referí al principio: "Yo siempre dije que esto olía a MORENA es la estrategia que le preparo COSTA BONINO, lo mismo hizo enPerú busquen en youtube ahi esta toda la información, pero ya nada queda oculto, y todo se descubre, Y NADIE SABE POR DONDE VA A BRINCAR LA LIEBRE, SALUDOS". Si esto resulta ser cierto, estamos más fritos de lo que yo siempre he creído. Porque, díganme ustedes, ¿cómo podemos hablar de una sociedad informada, si un sector de la población se deja manipular tan groseramente por un señor al que el bien del país le importa bien poco? ¿Ustedes dejarían en manos de una sociedad evidentemente caprichosa, resentida, inconsciente, mal informada y fácilmente acarreable un arma como la revocación de mandato? "Un esfuerzo más, franceses, antes de que os podáis llamar republicanos", decía el Marqués de Sade desde la Bastilla. "Mucho, muchísimo esfuerzo más, mexicanos, antes de que os podáis llamar una sociedad informada, consciente y madura", digo yo. Porque numeritos como el del 132 demuestran justamente que somos lo contrario.

jueves, 12 de abril de 2012

Los "niños incómodos" y el factor de shock electorero

Estamos en plena guerra de campañas. Los candidatos se deschongan, se comprometen, hacen apuntes sobre la actualidad del país...y de propuesta, nada. Algo que ha cambiado, sin embargo, en la arena política en los últimos años, es una entelequia que se ha dado en llamar "participación ciudadana", en donde, supuestamente, miembros equis de la sociedad, justamente como usted o como yo, encuentran nichos desde los cuales expresar sus opiniones y hasta sus exigencias a los políticos. Huelga decir que el que estas iniciativas "ciudadanas" salgan del seno mismo de la sociedad civil es una mentira: los de la campaña de las toallas sanitarias estaban más que cobijados por el señor Bejarano, que de "sociedad civil"--entiéndase por esto "apartidista"--tiene lo que yo de marciana, y los del "Alguien tenía que decirlo", más bien, la cabeza visible de tal "organización", que se ha apropiado de la palabra "pinche" como su eslogan, es un fulano que está evidentemente muy bien conectado en el mundo de los políticos y cuya revista tiene bien poco de opinión de la "sociedad civil", en esta ocasión entendida como los ciudadanos cualquiera, como usted o como yo; es más, en un esfuerzo por levantarse como el abanderado de la opinión "libre", el tipo no cuenta entre sus colaboradores a ilustres desconocidos, que se supone, es el objetivo que persigue. No, la libertad de expresión tiene límites: si es usted Juan Pérez, tiene todo el derecho de ir a la página de la organización esa a tirar cuantos "pinches" le plazcan, pero no más.

Así las cosas, la ciudadanía que no tiene para contratar espectaculares o camiones para publicitar sus "esfuerzos ciudadanos" y que busca hacerse oír busca acuciosamente cuanto medio se le ofrece, justamente como hace una servidora. Algunos abren blogs de opinión, que se hacen más o menos famosos en la hoy concida como "blogósfera"; otros participan en foros de opinión y hay quienes simplemente se limitan a agradecer a los medios electrónicos que les den un "espacio" en su sección de comentarios a noticias o videos. La desesperación manifiesta de quienes buscan espacios "donde expresar mi opinión como ciudadano" en ocasiones llega a tanto que se arman acalorados debates en las redes sociales, en los comentarios a videos y en la sección de preguntas y respuestas de conocidísimo portal. Y la gente está tan hambrienta y tan ansiosa de escuchar voces distintas de las de los informadores de siempre--a quienes tachan de esto y de aquello, como si para validarse como opinón con credibilidad hiciera falta la credencial de descalificar a los "medios" o a las "televisoras", los eternos villanos en el juego electoral, ya que, a decires de muchos son quienes hacen o deshacen a los aspirantes a cualquier puesto de elección popular a su modo y conveniencia--que cae presa fácil de ciertas manifestaciones aparentemente gestadas y dadas a luz de manera "independiente". Independiente, se entiende, del juego que se juega en la palestra de los políticos.

Tómese, por ejemplo, el caso del video de los "niños incómodos". Si no lo ha visto, diré que se trata de un pequeño sketch de la vida diaria en México, sólo que actuado exclusivamente por niños. Así, vemos niños asaltados o secuestrados por otros niños, niños manifestándose en las calles reprimidos por niños granaderos, niñas en una calle paralizadas por el terror causado por una balacera orquestada por niños policías quienes, a su vez, van a capturar a un niño narcotraficante...Hay que alabar la habilidad de quien construyó semejante discurso, porque la gente cayó redonda. Los comentarios no tienen desperdicio: están desde quienes asienten bovinamente diciendo que qué razón tienen al apuntar tan claramente la realidad del país hasta quienes afirman de manera contundente que es cierto que los nenes son ahora las nuevas armas de la delincuencia porque ya son ellos los que roban, secuestran, trafican drogas y hasta asesinan. Puede que todos los comentarios tengan su punto de razón, pero también queda algo muy claro: la capacidad de análisis de la gente se diluye, se desvanece ante el entusiasmo de oir "voces ciudadanas" que dicen "lo que queremos oir, lo que en verdad necesitamos, no las mentiras de los políticos".

Es verdad aquello de que "lo que choca, checa", es decir, aquello que más nos choca es justamente lo que más nos resuena porque muy probablemente en el tapadillo, en el clóset, pensamos y hacemos lo mismo. En este caso, sucedió lo que los perpetradores del choque visual de moda querían: que la gente sintiera que estaba "despertando", que la gente se revolviera, que tomara por bandera y convirtiera en "ciudadana" una iniciativa empresarial, que vociferara que efectivamente, un país así no lo quieren para sus hijos, que los políticos tienen que cambiar, que son ellos los que tienen que venir a cambiarnos el rumbo. Y hasta ahí, muy bien. Yo creo, más bien, que lo que sucedió lo ilustran muy bien las palabras de Upton Sinclair al ver la reacción de la gente cuando se publicó su "The Jungle", allá en los primeros años del siglo pasado: "yo apuntaba al corazón de la gente y le di a su estómago". Porque, como ya apunté anteriormente, "lo que choca, checa"; la retórica del video y su elevadísimo factor de choque tapan efectivamente la primera pregunta que, en todo caso, cualquier ciudadano verdaderamente responsable y consciente se haría: "y si esos niños son delincuentes (porque hay que entender que hay quienes se tragaron el pavo hasta la cola), ¿dónde quedaron sus padres?" Y el video le dio, y muy certeramente, al estómago de la gente, al grado que exclaman: "ya basta, ya no más, ¿qué futuro les vamos a dar a nuestros hijos, qué país, con esos políticos que tenemos?", tal como si los políticos se dieran en macetas o los empresarios vinieran de otro planeta.

Amén de las muy curiosas reacciones de la gente frente a un video protagonizado por niños actores, cosa que no hay que perder de vista, pero patrocinado, producido y escrito por adultos, queda claro que el factor de choque cumplió con su cometido: hacer pensar a la gente que la situación está tan mal que efectivamente los niños corren grave riesgo de convertirse en delincuentes a temprana edad por culpa del gobierno, porque el gobierno no hace nada, porque el gobierno está pervirtiendo la inocencia de los niños, como si fuera la obligación del gobierno hacer de nana de los hijos que los ciudadanos, muy libremente, traen al mundo para luego desentenderse de ellos. Porque si vamos a ponernos literales, tal como hace mucha gente que comenta el video, podría muy bien apuntarse la ausencia de los adultos y podría muy bien decirse que es justamente la situación de millones de niños a los que los padres dejan al cuidado de la vecina, de la abuela, si bien les va, o de la televisión; y también podría y debería señalarse que, cuando esos niños de los que nadie se ocupó se convierten en delincuentes juveniles, a los padres, sí, a esos mismos padres que los trajeron al mundo para botarlos después, les da por quejarse: que si en la escuela no los educan, que si la televisión es basura y por eso los niños son así, que si acá que si allá para terminar por decir que nada funciona y que el gobierno es corrupto porque no hace lo que le toca y por eso sus hijos acabaron en la correccional primero y en la cárcel después. Sí, efectivamente, el video cumplió con el cometido de decirle al ciudadano, una vez más, que no importa que él organice la pachanga, haga el escándalo, traiga a los borrachos y destroce la casa; siempre habrá la chacha que tendrá que venir a limpiar el tiradero y de la cual quejarnos cuando la casa no quede limpia.

jueves, 5 de abril de 2012

The sorry case of an utterly deluded woman

During my teenage years, I started hearing of this thing called "women's liberation". Wow, I thought, why not? What was wrong with thinking that women were not just some sort of baby-making machines, whose sole purpose in life was to search for a husband and become all honourable home-makers? What was wrong with thinking, believing, I would say, that women were as, if not more, capable as men? This is how I started loathing stereotypes: girls do this, boys do that. Girls behave like this, guys behave like that. But there was one I deemed particularly dangerous: girls can do this, boys can do that, what meant "girls can't do this while boys can do it". Why?, I thought. I mean, I have two hands, two feet, two eyes and brains as functional as any guy's. Why should I be limited by standards that felt alien to me? Why should I respond to stereotypes that did not ring any kind of bells within me?

Sadly, as years went by, I realized that that thing of "women's liberation" was nothing but a big, fat lie. I mean, while I was in my teens, I didn't notice anything of the so-called girls' group, the Queen Bee and all that stuff that films of the like of "Mean Girls" feed upon. Perhaps it was because at my high-school there were no clear social or economical divisions, and, if there were, they went unnoticed. I don't remember any of my female friends making remarks about the other girls' attire, if the wore designer clothes or not or anything of the such, and things like "anorexia" were completely out of our vocabulary. My naivete regarding "women's liberation", so, perhaps comes from this sort of environment, where there were no catfights over wearing the same outfit and definitely there was no such a thing like fierce competitiveness in order to see who the most popular among us was. It came, of course, as a big surprise to find out that, notwithstanding what I felt or thought on the subject, it simply did not have a place in the, let's say, "real world".

The older I got, the clearer it appeared to me what a big delusion to speak of "women's liberation" was. Take, for example, the so-called women's magazines. Their discourse has not changed a bit over the years. One could think that women's worries are exactly the same they have always been: to look pretty, to be fashionable and to stay fit in order to catch a husband. This is very sad, in my opinion: it has led to the perpetuation of myths about womanhood and it has contributed to keep building a completely artificial concept of what womanhood is. But here I have a question to make: do the magazines and the media in general actually shape us as society, or is it that they are mere reflections of what we have always been as a society, understanding the term "society" as a cultural entity that shares certain values and prejudices?

Take, for example, the sad case of Samantha Brick. This woman, who boasts a successful career on TV and now has nothing better to boast of than a French husband-a dominant, overweight and balding lumberjack ten years her senior-, has written a piece where she complains of the woes she has gone through for being oh-so-beautiful. Champagne bottles sent to her table, flowers offered to her at markets, free drinks, paid-for cab rides and train tickets...all of these unwanted courtesies are nothing compared to the true hell that has meant for her being hated by jealous women. Because, let's get the point clear right from the start: in Brick's world, all women are haters and all men are potential suitors.

It comes across as a funny thing that it is precisely her who points this out. Looking in her past archives in the Daily Mail, where she publishes her writings, I am almost convinced that this woman is short of being a schizophrenic. On the one hand, she thinks all men are potential suitors, and that's ok, because that's the way it should be, especially when you are as beautiful as she is. On the other hand, she does not hesitate to call those same suitors whom she deems ok because that's the way it should be, sexist pigs. She accuses women of being mean to her, but then, she impudently states that she would rather spend her lunch time flirting with the bosses than wasting her oh-so-precious time having lunch with the girls. This is particularly interesting, for let us not forget that she stated that men in the entertainment industry are sexist pigs. But, as contradictory as it may be, the general feeling I got from her writings is that this woman is a firm believer in the corporate, social and political prowess of men. In her controversial writing, she says, more or less, that for a woman to pass through certain tresholds, the doors should be open by a gentlemanly hand. Women are just slammers who, when a threat coming from another woman is perceived, will shut the door against her face. And then, in her first contribution to the Daily Mail, when narrating her corporate woes-...hold a second...is it just me, or does this woman seem to be constantly complaining about this or that?-when being the head of her own company, she says that it basically went bankrupt because an all-girl environment, the ideal one she wanted to create in order to avoid the "sexist pigs" that had made her career so miserable, was nothing short of pure hell, merely because women are always so mean to each other that it is impossible for a company to thrive in such conditions. What she fails to mention there is that as a boss she was just as uncapable as all of her employees, though she makes several points attacking her manager for her lack of assertiveness and spirit to solve conflicts; of course, she says that the lack of professionalism and overall interest in their jobs in the women under her charge is appalling, so much so that they will only behave when having men around, but how on Earth can she condemn such a behaviour when, having the chance to rule her own company, to enforce her behaviour codes and to create the environment she wanted to, she just went back to what she knew best: that only men are capable of taking decisions, of being the head?. I would like to say that if her company went belly-up was due to her own incompetence, not to mention her own acknowledged addiction to clairvoyants and fortune tellers of various kinds, which speaks of a woman uncapable and unable to think for herself and make her own decisions. Pre-menstrual syndrome as a cause for the bankruptcy of a company? Nah, there is no way on this Earth I am going to buy that. In fact, I don't quite believe in the so-called power of hormones to transform a well balanced female into a harpy of sorts a few days of the month. I would rather believe this woman embarked in a venture for which she was not fully prepared, really did not know what she was getting into and had, in her very own words, a very poor business plan. To hell with hormones, then.

The Brick woman goes on in her rants to say that she used to be a greatly successful TV executive who now, after her company went bankrupt, lives quietly and makes a modest living out of being a free-lance writer who sheds light on the sordid corporate world. Then again, what she fails to note is that, at least to me, all her arguments come across as little more than poor justifications. If she lived as happily as she states she does, why, oh why, she always seems to be justifying why and how her company went bankrupt, forcing her to the lifestyle she says she cherishes so much? In the piece that caused the most controversy and that made her an instant celebrity, it is as if she stated that yes, she was successful but not because she was so intelligent: it was merely because she is beautiful. It is funny, because one could think that people will always be envious of a successful person, but in this case, no one talks about her success, real or fictitious. No, what everyone points out is that this lady is clearly delusional because, for starters, to some she is not even pretty. Letting that aside, I would like to say that this poor lady is obviously very affected by the fact that she now has to live a quiet and secluded life in rural France when she obviously is convinced that she was made for the brightest of success, socially and financially. All her writings are lame justifications as to why she is not leading the life she supposedly should be living, given that she is so beautiful. She is always blaming this and that to justify her own mistakes; she does not own the poor decisions she has made all through her life, and obviously the culprits are always women. The clairvoyant who told her to wrap up her operation in LA to go back to the UK; the women she hired when she formed her own company, and now, all the women around her, have plotted and planned against her, to sink her into her current misery, which she tries to mask saying she is oh-so-happy, and have succeeded. It is as if this Brick woman thought that there is a big conspiracy against her and only her, led by the meanest of women who cannot stand her, the most beautiful of women. Obviously, she doesn't think that her failures come from poor decision making or poor judgement, or, why not saying it? From utter lack of capacity and intelligence. What she fails to see is that utter lack of intelligence and capacity may come in any size or form: there are idiot men and women all over the world. The bad thing is that Brick makes the rest of women regret precisely being women. I, for one, would not like to belong in the same club as her.

Are we really to take seriously a woman like this, like the one her own writings portray? If the answer is "yes", I'd say we are in for a big mistake. It's beyond me the purpose of this woman in writing such "inflammatory" pieces, but there is one thing quite clear to me: if anyone wants to debunk the myth of women's liberation, go to Samantha Brick's writings. There are all the answers you can hope for as to why women's liberation has always been nothing but a myth and a lie. There you are going to find the perpetuation of the classic female stereotypes whose only worry is to find, catch and retain a husband, destroying all the competence in the process. The professional world? Nah, women are not made for that in Brick's world. In her world, and in her words, women are mean, vile, base and horribly competitive creatures that will not hesitate in trying to bring down the alpha-female in order to feel and be validated by men, who, by turns, are the suitors, the gallants or the enemy. As for me, I would rather stick to the lie of women's liberation than believe Samantha Brick's sick, distorted and profoundly nauseating vision of the female world, of which, of course, she and just she is the exception confirming the rule. Thanks, but no, thanks. If I am to live deluded, I would rather do so in my own delusion than hers.